Sin duda alguna la Peregrinación al Santuario de Schoenstatt en Guayaquil para celebrar el día de la madre es el acto de devoción mariana más importante de la Arquidiócesis desde 1979.
Muchas parroquias esperan este día para unirse en oración, especialmente pidiendo por la paz y mejores días para nuestro pueblo ecuatoriano.
Iluminados por el lema: «Contigo Madre, caminemos al Corazón de Jesús», más de 13 mil personas llegaron en peregrinación a nuestro Santuario. También lo hicieron fieles de otras diócesis como de Babahoyo, Manta, Portoviejo, entre otras.
El Arzobispo de Guayaquil no falta nunca a esta cita
En esta ocasión, es importante destacar que el Arzobispo quiso participar, a pesar de estar recién operado de un problema ocular, siendo el primer acto público en el que asistió. En su homilía nos pidió recordar tres palabras fundamentales: ESCUCHAR, CREER, CUMPLIR, como una suerte de itinerario pedagógico pastoral del cristiano. El ejercicio y la práctica de estas virtudes nos llevarán al Corazón de Jesús, quien dio su vida por nosotros. Destacó el ejemplo de María nuestra Madre como aquella que nos educa en este camino.
En un clima de mucha alegría, religiosidad y devoción, al final de la Misa renovamos la consagración del Ecuador al Sagrado Corazón de Jesús, recordando que este año se cumplen 150 años de esta Consagración.
Después de la misa y por varias horas, muchos peregrinos, en grupos pequeños entraron al Santuario a recibir las gracias que la Mater nos regala.
Es bonito ver también que esta Peregrinación ha sido inspiración para que Familias de Schoenstatt de otras latitudes también realicen su peregrinación al Santuario en este mismo día. Así ocurre en las ciudades de Quito y Miami.
¡Que María siga siendo madre educadora de su Pueblo! ¡Que viva la Mater!
P. Eduardo Auza, Padres de Schoenstatt Ecuador.