Reconociendo que el 11 de septiembre de 1973 “constituye un momento doloroso y dramático de nuestra historia”, los obispos del país constatan que actualmente hay en Chile “una polarización no sólo frente a nuestro presente, sino también respecto del pasado reciente”, invitando a mirar juntos lo ocurrido, para caminar hacia un futuro más compartido, es por eso, que los obispos de la Conferencia Episcopal ofrecen un mensaje al país, invitando a un compromiso más decidido con la unidad, la paz y el bien común, siguiendo las enseñanzas de Jesús, en el contexto de la conmemoración de los 50 años del Golpe de Estado.
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