“Si el Señor no construye la casa, en vano trabajan los albañiles” (Salmo 126).
El pasado sábado 3 de febrero, se llevó a cabo la bendición de la piedra fundamental y de la construcción de la nueva casa filial de Guayaquil en el terreno de nuestra comunidad en el Santuario Nacional de la misma ciudad. Después de muchos años, este anhelo comienza a materializarse.
La ceremonia inició con una misa en el Santuario, presidida por el padre Pablo Gajardo. Inspirado en el Evangelio de Mt 7,24 que destaca la importancia de construir sobre roca, el padre comentó sobre la necesidad de poner en Cristo los cimientos de nuestra vida terrenal, sin perder la mirada en la meta cristiana de llegar a la casa del Padre en el cielo, en la Jerusalén celestial que nos promete un cielo nuevo y una tierra nueva.
Más de un centenar de personas, representantes de la familia de Schoenstatt, así como amigos y benefactores de la comunidad, participaron en la eucaristía. Al finalizar, se bendijeron dos placas de piedra, una con el ideal «Sion Fiel de la Reina» para el acceso principal y otra con el nombre «Sión» para la capilla. Ambas piedras fueron extraídas y esculpidas de una roca que sirve como cimiento natural del terreno de la futura casa.
Desde el Santuario, se peregrinó hacia la construcción, donde el padre José Luis Nieto bendijo la obra, a los trabajadores y a los presentes. Las piedras bendecidas se instalaron temporalmente a la espera de poder ser incrustadas definitivamente en sus respectivos lugares al finalizar la obra.
En un ambiente de emotividad, con cantos de Sión y oraciones, la comunidad recibió muchas muestras de cariño. Se distribuyeron tizas para que los asistentes dejaran mensajes en los muros de la casa, generando entusiasmo en niños, jóvenes y adultos.
La nueva casa de Guayaquil se concibió como la futura sede de la Delegación Ecuador-Costa Rica. Está diseñada para albergar a diez padres en ocho habitaciones y dos salas adaptables como dormitorios. También poseerá una Capilla de Sión central y un jardín característico de la arquitectura costeña ecuatoriana, que regalará también un lindo espacio para el espíritu de oración.
Financiado en su mayoría por la venta de la antigua casa de los Padres (la que era cercana al aeropuerto), el proyecto se ha encomendado a nuestro padre San José desde sus inicios. Se espera que la casa sea habitable en octubre próximo, con la bendición planeada para inicios de enero 2025 durante la jornada anual de la Delegación, y así contar con la presencia de todos los padres de Ecuador y Costa Rica en Guayaquil.
Nos encomendamos a sus oraciones para que este anhelado proyecto pueda llegar a buen término, y ser una fuente de bendición para todo Sión y la Familia de Schoenstatt.
Padres de Schoenstatt Ecuador