En una bonita ceremonia en la capilla del Noviciado del Santuario de Tupãrenda, Paraguay, catorce novicios provenientes de diferentes países del continente sellaron su primer contrato – consagración con la comunidad de los Padres Schoenstatt dando por terminada la primera etapa de dos años en su camino para ser sacerdotes que comenzó en 2022.
La misa fue celebrada por el padre Alexandre Awi Mello, Superior General, quien en una emotiva prédica destacó el ideal elegido por el curso de ser hogar, pero no uno estático, sino en movimiento, que se pone en camino, en misión. Finalmente, uno a uno, los jóvenes pasaron al altar para firmar su contrato.
El curso llamado Lar in via, “hogar en camino” traducido al español, está compuesto por Agustín Ezequiel Eichenberger y Francisco Ferreccio de Argentina; Ricardo Ilhe, Fernando Rodrigues y Davi Vilarinho de Oliveira de Brasil; Francisco Gigoux, Nicolás Iturriaga y Joaquín Peña de Chile; Luis Raymundo Cervantes, Daniel Rangel, Juan Ramón Santoyo de México y Alexander Chunda, Juan Felipe Suarez y Julian Salas de Estados Unidos.
Además, como legado de su paso por el noviciado, el curso dejó una ermita dedicada a la Sagrada Familia, un símbolo de su identidad y unidad como grupo.
Una nueva etapa en Chile
Luego del contrato y cierre de la etapa de noviciado, los seminaristas partieron de vacaciones con sus familias y se integrarán el 29 de febrero al Colegio Mayor ubicado en Santiago de Chile para continuar con su formación.
Esta etapa de seminario dura cinco años y ahí los jóvenes entrarán a estudiar filosofía y teología a la universidad. En el transcurso de este proceso, deberán firmar un segundo contrato de filiación con la comunidad de Padres de Schoensttat y justo antes de que se ordenan diáconos firmarán el contrato perpetuo.
Durante este periodo que los seminaristas estarán en Chile, también deberán realizar su práctica pastoral, donde deben irse a vivir a alguna de las filiales del Instituto para trabajar con la comunidad local y experimentar la convivencia con otros padres pausando temporalmente sus estudios universitarios. Además de lo anterior, los seminaristas también pasan una temporada en Alemania estudiando en profundidad las enseñanzas del P. Kentenich.
