Entre el 26 de julio y el 10 de agosto ser realizarán los Juegos Olímpicos de París 2024. Y luego entre el 28 de agosto y el 8 de septiembre los Paralímpicos.
El lema de París 2024 es «Ouvrons Grand les Jeux», que significa «Abramos a lo grande los Juegos» o «Games Wide Open», en inglés. Haciendo honor al lema, la novedad de esta versión es la realización de competencias deportivas en espacios abiertos, donde los muros entre la ciudad y el estadio se desvanecerán, y los espectadores se sentirán más conectados con los atletas. Para lograrlo, los recintos deportivos serán adaptables, diseminados por toda la ciudad e incluso, movibles. Muchas competencias se realizarán en medio de las calles parisinas. El lema olímpico también hace hincapié en el poder transformador del deporte, incluyendo la mejora de la inclusión mediante la participación de más personas con discapacidad en el megaevento.
Este año se espera la participación de más de 10.500 atletas de 206 países. Ellos competirán en 32 disciplinas deportivas en 329 eventos. Es, por lejos, la mayor gesta deportiva mundial, superando al fútbol y otras competencias deportivas.
El lema olímpico oficial es «Citius, Altius, Fortius», que significa «más rápido, más alto, más fuerte», un llamado a los atletas a esforzarse por la excelencia personal. Fue idea de un sacerdote dominico, el P. Henri Didon y adoptado por su amigo Pierre de Coubertin, gestor de los primeros juegos. Pero, en el año 2021 el lema fue modificado por “Citius, Altius, Fortius – Communiter” («Más rápido, más alto, más fuerte – Juntos»), para subrayar el carácter social y comunitario de todo deporte; camino de integración, encuentro y solidaridad.
A propósito de esto, dice el Papa Francisco: “El deporte es de todos y para todos: es un derecho. El deporte es un siempre nuevo Cántico de las Criaturas que veo ‘abrazado’ por mis Encíclicas Laudato si’ y Fratelli tutti. El verdadero deporte –tejido de gratuidad, de amateurismo– es una gran «carrera de relevos» en el «maratón de la vida», con el testigo que pasa de mano en mano, cuidando de que nadie se quede solo. Ajustando el propio ritmo al del último”.
En efecto, uniendo talentos diferentes se construye una sociedad mejor y más justa. Cuando hacemos deporte juntos, no importa de dónde venga una persona, su lengua o su cultura o religión, derribamos barreras, nos acercamos unos a otros, se destruyen desconfianzas, se crece en humanidad y recordamos que son más las cosas que nos unen que las que nos separan.
En un tiempo complejo azotado por guerras y tensiones, París 2024 viene a ser un soplo de humanidad, paz, unidad, sana pasión y alegría. Más aún si incorporamos los juegos Paralímpicos, donde seremos testigos de ejemplos de notable capacidad, sobrecogedora resiliencia y amor a la vida.
*Columna del P. Hugo Tagle publicada originalmente en la edición de julio 2024 de la Revista Vínculo