Tras la sensible partida del Papa Francisco a la Casa del Padre, compartimos algunas reflexiones que destacan la importancia que tuvo su pontificado en la vida y vocación sacerdotal. Su testimonio y enseñanzas dejan un profundo legado, especialmente significativo para el ministerio de los Padres de Schoenstatt.
El P. Pablo Gajardo, por ejemplo, escribió en su cuenta de Instagram un emotivo mensaje que resume la importancia que tuvo para su labor como sacerdote: «Comencé mi ministerio sacerdotal de tu mano, en el año 2013, bajo tu pontificado recién asumido. Tus palabras y gestos me conmovieron e inspiraron profundamente. A veces estuve muy de acuerdo contigo; otras, no tanto. Salí a tu encuentro muchas veces por el camino: en las calles, audiencias, misas campales en diversos lugares del mundo».
«La última vez que estuvimos juntos, nos encontramos y miramos cara a cara, nos dimos la mano, reímos juntos. Me miraste con cariño y ternura. Te conté quién era y de dónde venía, te entregué una carta que quizás nunca llegaste a leer… pero no importa, tengo la certeza de que Pedro, desde ese momento, la atesora en su corazón, y que tú rezaras por mí desde el cielo. Gracias por todo, gracias por asumir la difícil tarea de conducir a nuestra Iglesia, santa y pecadora. Gracias por mostrarnos siempre la bondad y misericordia del Padre. Gracias por impulsarnos a manifestar que el espíritu es siempre más importante que las formas. Gracias por recordarnos que la libertad interior es el camino más pleno hacia la realización personal. Gracias por invitarnos a soñar y a seguir creyendo con mucha alegría en Jesús y su Evangelio», finaliza.
Para el P. José Tomás Pérez lo más destacado de este Papa fue su sencillez: «me marcó del Papa Francisco su sencillez y normalidad, que dejando de lado la pompa y el boato del papado, fue capaz de presentarse muy sencillo y humano. Ser testigo no solo de sus aciertos sino también de sus errores y de su capacidad de pedir perdón por ellos».
«Del Papa Francisco me han marcado dos cosas: la primera es la JMJ de 2019 en Panamá, cuando en su vigilia a los jóvenes, donde yo estaba, decía que hay que acoger la vida como viene. Eso me marcó mucho porque me daba cuenta que muchas veces Dios nos da caminos, desafíos, regalos y uno como que se aleja de ese camino de Dios. Pero las palabras del Papa me animan a enfrentar las bendiciones de Dios como también su desafíos. Lo segundo que me marca es su año de la misericordia. Esa palabra misericordia que él puso tan de moda en nuestra Iglesia para centrar la mirada en Jesús y en aquel que lo necesita. Sobre todo las imágenes del Papa tocando a los enfermos, acercándose a los que estaban encarcelados. De ser una persona, un hombre, un sacerdote que era capaz de romper un poco el protocolo para salir al encuentro de los demás y ahí mostrar la misericordia que pudimos ver en todo su pontificado», dijo el P. Luis Polit desde Ecuador.
El P. Felipe Pérez también destacó la misericordia del Papa Francisco: «Fue uno de los elementos centrales de su pontificado, pero también un rasgo que inspiró el sacerdocio que quiero vivir, un sacerdocio misericordioso que quiere llegar a todos. Marcó mucho mi sacerdocio, porque fue elegido cuando yo estaba en los últimos años de formación. Su estilo cercano y simple, junto con su testimonio que hablaba más que las palabras, fueron siempre una gran inspiración».
«Un pastor cercano, personal y entregado totalmente a los suyos, que hizo de la misericordia un mensaje central y una práctica real, que vivió en la forma cómo se dio a los pobres, migrantes y descartados de la sociedad», apuntó el P. Ivan Simicic.
El P. Mariano Irureta destacó cinco rasgos del legado espiritual del Papa Francisco: «su constante pedido de oración, que expresa una profunda vivencia de la comunión de los santos; su firme llamado a rechazar la mundanidad espiritual, recordándonos que la fe auténtica siempre está unida a la cruz; su impulso a una Iglesia sinodal, en permanente discernimiento comunitario y guiada por el Espíritu Santo; su modelo de pastor cercano, con “olor a oveja”, al servicio del pueblo, especialmente de los más pobres y su profunda devoción mariana, viendo en María a la Madre ante quien se puede llorar, a la defensora contra la mundanidad y a la ternura de Dios que transforma la Iglesia en una gran familia«.
Para el P. Francisco Sobral el gran legado se ejemplifica en un hermoso discurso que dio el Papa en contexto de la JMJ de Lisboa, su ciudad natal, en 2023 donde señaló que en la Iglesia hay lugar para «todos, todos todos».
«Me marcó mucho su audacia en el amor, que lo movió a cruzar fronteras para encontrarse con todos», señaló Bernardo Rocha e Melo, seminarista del curso Sion Missionis Ignis Occursus quienes tuvieron la suerte de compartir con el Papa en Roma.
El P. Gonzalo Illanes también dedicó algunas palabras para el Papa en su cuenta de Instagram: «marcó profundamente mi vida y mi sacerdocio. El sacerdote que soy, y el que intento ser, lo ha tenido siempre en el horizonte. Me mostró tanto del corazón de Jesús y de la calidez de María. Siempre pedía que rezáramos por él y hoy lo hacemos con mucha gratitud y le pedimos que rece por nosotros».
«Francisco para mí ha sido un padre, alguien a quien seguir y escuchar. Ha sido un ejemplo, me ha cuestionado su forma de vivir el sacerdocio. Me llega su alegría, sencillez y misericordia. Ha sido un gran orgullo tenerlo como pastor», dijo el P. Felipe Ríos.
«Si bien yo conocía sobre Bergoglio en Argentina, me impresionó mucho que la Iglesia y que los cardenales lo hayan elegido para Papa. Para mí fue eso como un signo muy importante del Espíritu Santo de que el rumbo de la Iglesia podía tomar un nuevo destino, super luminoso y evangélico. Y eso, al inicio de mi camino sacerdotal, fue muy importante, quizás como un respaldo», comenta el P. Enrique Grez. «En 2016, mientras hacía mi terciado en Alemania, viví con intensidad el Año Jubilar de la Misericordia. Fue una jugada audaz del Papa, que rompió con la lógica habitual de los jubileos para recordarnos que la misericordia es el corazón del Evangelio. Ese acento suyo, tan propio también de San Francisco de Asís, lo siento como una herencia que marcará escuela: el amor preferencial por los pobres, la ternura de Dios, la providencia y una fe que se expresa en gestos concretos de caridad”, añade Enrique.
«Creo que es mucho lo que el Papa Francisco nos enseñó y nos regaló. En mi caso, fue un impulso fuerte para mi formación en el camino a ser sacerdote, y en mis primeros años. Quiero ayudar a construir la Iglesia que él nos mostró, de puertas abiertas y que recibe a todos. Creo que con su enseñanza nos ayuda de muchas maneras a volver a presentar mejor nuestro tesoro de Schoenstatt: Laudato si’ el pensamiento orgánico, Gaudete et Exsultate la santidad de la vida diaria, Dilexit Nos el ideal personal, por dar algunos ejemplos», dice el P. Francisco Jensen.
“Agradezco mucho a Dios porque mi formación sacerdotal estuvo profundamente marcada por el Papa Francisco. Entré al seminario en 2010 y él fue elegido en 2013, así que prácticamente todo mi proceso se dio bajo su pontificado. Su cercanía, su humanidad, su llamado a salir al encuentro, a poner en el centro la ternura y la misericordia, fueron claves. Para mí, Francisco ha sido un verdadero formador en mi camino sacerdotal y un modelo de lo que quiero vivir en este ministerio«, cuenta el P. Sergio Abarca.
En la Casa de Porta Coeli también se reflexionó en torno a la figura del Papa Francisco y su legado. El P. Juan Ignacio Pacheco, su rector, destacó que fue «siempre un Papa que vio siempre a Dios encarnado en cada ser humano«. “Acercó el Evangelio a muchos, movió los muros para que todos viésemos al Resucitado”, dijo el P. Christian Christensen. El P. Joaquín Alliende, por su parte, expresó su admiración por su sencillez: “Siempre me sentí muy detrás de él, por la autenticidad con la que predicó el Evangelio”. «Su funeral nos habla de un resurgimiento de Dios muy fuerte en nuestro mundo actual”, puntualizó el P. Benjamín Pereira. El P. Carlos Cox resaltó sus enseñanzas: “Nos habló de las periferias y cómo ellas llegan a los Santuarios como peregrinos de una Iglesia que comienza a renovarse”.
Algunas fotos del Papa Francisco junto padres del Instituto o miembros de Schoenstatt
Finalmente les compartimos un capítulo del Podcast Voces de Alianza del Movimiento de Schoenstatt donde el P. Gonzalo Illanes y la H. María Crevillén reflexionan acerca de la figura del Papa Francisco en una amena conversación