Una jornada inolvidable se vivió el pasado sábado 12 de abril. Más de dos mil personas salieron al encuentro de la Mater y la acompañaron en su regreso al trono de gracias, en una ceremonia llena de fe, emoción, entrega y agradecimiento. El Santuario de Bellavista volvió a abrir sus puertas, y con él, se reactivó una corriente de vida que fortalece y renueva el caminar de toda la Familia de Schoenstatt en Chile.
Los padres de Porta Coeli, comunidad de los padres más ancianos nuestro instituto, se prepararon intensamente durante toda la semana para este momento. “Casi todos los miembros de la casa estuvimos presentes y pudimos compartir con los peregrinos que llegaron. Fue muy emocionante participar”, comentaron desde la comunidad. A pesar del calor, la alegría y la fe fueron más fuertes. Algunos padres buscaron sombra a un costado del Santuario mientras otros se unieron con entusiasmo a la celebración.
Al día siguiente, en un ambiente más tranquilo y recogido, la comunidad de los padres volvió al Santuario para ofrecerle a la Mater su capital de gracias. “Pudimos rezar tranquilos y experimentar nuevamente las gracias de este lugar. Aunque está muy distinto al escenario original con los pinos, se sigue respirando la misma atmósfera cálida y familiar con la que la Mater siempre nos recibe y lo seguirá haciendo”, dijo el P. Carlos Cox, quien estuvo presente en la misa.
“El Santuario de Bellavista nos vuelve a recordar que la Mater no abandona a sus hijos. Es ella quien nos convoca, nos transforma y nos envía”, añadió el padre.
Les dejamos un pequeño documental del seminarista Bernardo Rocha e Melo que resume el proceso de renovación y reconstrucción del Santuario y más abajo algunas fotos de la ceremonia:











